sábado, 2 de junio de 2012

ÁRBOL DE MAGÍA


Cuento.

Hace mucho mucho tiempo, un niño paseaba por un prado en cuyo centro encontró un árbol con un cartel que decía: soy un árbol encantado, si dices las palabras mágicas, lo verás.
El niño trató de acertar el hechizo, y probó con abracadabra, tan-ta-ta-chán, supercalifragilisticoespialidoso y muchas otras, pero nada. Rendido, se tiró suplicante, diciendo: “¡¡por favor, arbolito!!”, y entonces, se abrió una gran puerta en el árbol. Todo estaba oscuro, menos un cartel que decía: “sigue haciendo magia”. Entonces el niño dijo “¡¡Gracias, arbolito!!”, y se encendió dentro del árbol una luz que alumbraba un camino hacia una gran montaña de juguetes y chocolate.
El niño pudo llevar a todos sus amigos a aquel árbol y tener la mejor fiesta del mundo, y por eso se dice siempre que “por favor” y “gracias”, son las palabras mágicas.

ACTIVIDADES.


COMO ES TAN IMPORTANTE DECIR "POR FAVOR" Y " GRACIAS" NOS GUSTARÍA QUE VIERAN EL VÍDEO QUE A CONTINUACIÓN  EL LINK LES MUESTRA PARA PODER COMPRENDER MÁS EL SIGNIFICADO DE ESTAS DOS MAGNIFICAS PALABRAS.


RECUERDA NUNCA TE OLVIDES DE UTILIZAR "POR FAVOR" Y "GRACIAS" Y VERAS COMO TODAS LAS PUESTAS SE ABREN, PARA PODER LOGRAR TUS OBJETIVOS!!

BELLA DURMIENTE

Cuento

Érase una vez, en un reino muy lejano, una reina que dio a luz una preciosa niña. Los reyes invitaron al bautizo a todas las hadas del reino pero, desgraciadamente, se olvidaron de invitar a la más malvada. A pesar de no haber sido invitada, el hada maligna se presentó en el palacio y, al pasar delante de la cuna de la pequeña, le arrojó un maleficio diciendo: " Al cumplir los dieciséis años te pincharás con un huso y morirás". Al oír eso, un hada buena que estaba cerca, pronunció un encantamiento a fin de mitigar la terrible condena: "Al pincharse en vez de morir, la muchacha permanecerá dormida durante cien años y solo el beso de un apuesto príncipe la despertará." Pasaron los años y la princesita se convirtió en una muchacha muy bella. El rey había ordenado que fuesen destruidos todos los husos del palacio con el fin de evitar que la princesa pudiera pincharse. Pero eso de nada sirvió. Al cumplir los dieciséis años, la princesa acudió a un lugar desconocido del palacio y allí se encontró con una vieja sorda que estaba hilando. La princesa le pidió que le dejara probar. Y ocurrió lo que el hada malvada había previsto: la princesa se pinchó con el huso y cayó dormida al suelo. Después de variadas tentativas nadie consiguió vencer el maleficio y la princesa fue tendida en una cama llena de flores. Pero el hada buena no se daba por vencida. Tuvo una brillante idea. Si la princesa iba a dormir durante cien años, todos los súbditos del reino dormirían con ella. Así, cuando la princesa despertarse nada habría cambiado. Y así lo hizo. La varita dorada del hada se alzó y trazó en el aire una espiral mágica. Al instante todos los habitantes del palacio se durmieron. En el reino todo había enmudecido. Nada se movía, ni el fuego ni el aire. Todos dormidos. Alrededor del palacio, empezó a crecer un extraño y frondoso bosque que fue ocultándolo totalmente del resto del mundo en el transcurso del tiempo. Pero al término del siglo, un príncipe, que estaba de caza por allí, llegó hasta sus alrededores. El animal herido, para salvarse de su perseguidor, no halló mejor escondite que la espesura de los zarzales que rodeaban el palacio. El príncipe descendió de su caballo y, con su espada, intentó abrirse camino. Avanzaba lentamente porque la vegetación era muy densa. Descorazonado, estaba a punto de retroceder cuando, al apartar una rama, vio el hermoso palacio. Siguió avanzando hasta llegar a él. El puente levadizo estaba bajado. Llevando al caballo sujeto por las riendas, entró, y cuando vio a todos los habitantes tendidos en las escaleras, en los pasillos, en el patio, pensó con horror que estaban muertos, Luego se tranquilizó al comprobar que solo estaban dormidos. "¡Despertad! ¡Despertad!", chilló una y otra vez, pero fue en vano. Cada vez más extrañado, se adentró en el palacio hasta llegar a la habitación donde dormía la princesa. Durante mucho rato contempló aquel rostro sereno, lleno de paz y belleza; sintió nacer en su corazón el amor que siempre había esperado en vano. Emocionado, se acercó a ella, tomó la mano de la muchacha y delicadamente la besó... Con aquel beso, de pronto la muchacha se desesperó y abrió los ojos, despertando del larguísimo sueño. Al ver frente a sí al príncipe, murmuró: ¡Por fin habéis llegado! no sabéis cuanto he soñado con este momento. El encantamiento se había roto. La princesa se levantó y tendió su mano al príncipe. En aquel momento todo el reino despertó. Todos se levantaron, mirándose sorprendidos y diciéndose qué era lo que había sucedido. Al darse cuenta, corrieron locos de alegría junto a la princesa, más hermosa y feliz que nunca. Al cabo de unos días, el palacio, hasta entonces inmerso en el silencio, se llenó de música y de alegres risas con motivo de la boda.


Actividades:

http://www.oyunlar1.com/juegos.php?flash=3365 Para que se tomen un recreo después de haber leído el cuento ahora un juego para disfruten vistiendo a Bella. Suerte.

PETER PAN


Cuento

En las afueras de la ciudad de Londres, vivían tres hermanos: Wendy, Juan, y Miguel. A Wendy, la mayor, le encantaba contar historias a sus hermanitos. Y casi siempre eran sobre las aventuras de Peter Pan, un amigo que de vez en cuando la visitaba.
Una noche, cuando estaban a punto de que se acostaren, una preciosa lucecita entró en la habitación. Y dando saltos de alegría, los niños gritaron: - ¡¡Es Peter Pan y Campanilla!! Después de los saludos, Campanilla echó polvitos mágicos en los tres hermanos y ellos empezaron a volar mientras Peter Pan les decía: - ¡Nos vamos al País de Nunca Jamás! Los cinco niños volaron, volaron, como las cometas por el cielo. Y cuando se encontraban cerca del País de Nunca Jamás, Peter les señaló: - Allí está el barco del temible Capitán Garfio. Y dijo a Campanilla:
- Por favor, Campanilla, lleva a mis amiguitos a un sitio más abrigado, mientras yo me libro de este pirata pesado.
Pero Campanilla se sentía celosa de las atenciones que Peter tenía para con Wendy. Así que llevó a los niños a la isla y mintió a los Niños Perdidos que Wendy era mala.
Creyendo-se en las palabras del hada, ellos empezaron a decir cosas desagradables a la niña. Menos mal Peter llegó a tiempo para repararles. Y les preguntó:
- ¿Porque tratan mal a mi amiga Wendy? Y ellos contestaron
- Es que Campanilla nos dijo que ella era mala.
Peter Pan se quedó muy enfadado con Campanilla y le pidió explicaciones. Campanilla, colorada y arrepentida, pidió perdón a Peter y a sus amigos por lo que hizo. Pero la aventura en el País de Nunca Jamás solo acababa de empezar.
Peter llevó a sus amiguitos a visitaren la aldea de los indios Sioux. Allí, encontraron al gran jefe muy triste y preocupado. Y después de que Peter Pan le preguntara sobre lo sucedido, el gran jefe le dijo:
- Estoy muy triste porque mi hija Lili salió de casa pela mañana y hasta ahora no la hemos encontrado. Cómo Peter era el que cuidaba de todos en la isla, se comprometió con el Gran Jefe de encontrar a Lili. Con Wendy, Peter Pan buscó a la india por toda la isla hasta que la encontró prisionera del Capitán Garfio, en la playa de las sirenas. Lili estaba amarrada a una roca, mientras Garfio le amenazaba con dejarla allí hasta que la marea subiera, si no le contaba adonde era la casa de Peter Pan. La pequeña india, muy valiente, le contestaba que no iba a decírselo. Lo que ponía furioso al Capitán. Y cuando parecía que nada podía salvarla, de repente oyeron una voz:
- ¡Eh, Capitán Garfio, eres un bacalao, un cobarde!¡A ver si te atreves conmigo! Era Peter pan, que venía rescatar a la hija del Gran jefe indio. Después de liberar a Lili de las cuerdas, Peter empezó a luchar contra Garfio. De pronto, el Capitán empezó a oír el tic-tac que tanto le horrorizaba. Era el cocodrilo que se acercaba dejando a Garfio nervioso. Temblaba tanto que acabó cayéndose al mar. Y jamás se supo nada más del Capitán Garfio.
Peter devolvió a Lili a su aldea y el padre de la niña, muy contento, no sabía cómo dar las gracias a él. Así que preparó una gran fiesta para sus amiguitos, quiénes bailaron y pasaron muy bien.
Pero ya era tarde y los niños tenían que volver a su casa para dormir. Peter Pan y Campanilla os acompañaron en el viaje de vuelta. Y al despedirse, Peter les dijo:
- Aunque crezcáis, no perdáis nunca vuestra fantasía ni vuestra imaginación. Volveré para llevaros a una nueva aventura. ¡Adiós amigos!
- ¡Hasta luego Peter Pan! gritaron los niños mientras se metían debajo de la mantita porque hacía muchísimo frío.

Actividades:

Aquí les dejamos un link sobre el  juego de Peter Pan para que se diviertan mucho. ¡Mucha suerte!



EL FLAUTISTA DE HAMELIN


Cuento: 

Hace mucho, muchísimo tiempo, en la próspera ciudad de Hamelin, sucedió algo muy extraño: una mañana, cuando sus gordos y satisfechos habitantes salieron de sus casas, encontraron las calles invadidas por miles de ratones que merodeaban por todas partes, devorando, insaciables, el grano de sus repletos graneros y la comida de sus bien provistas despensas.
Nadie acertaba a comprender la causa de tal invasión, y lo que era aún peor, nadie sabía qué hacer para acabar con tan inquietante plaga. Por más que pretendían exterminarlos o, al menos, ahuyentarlos, tal parecía que cada vez acudían más y más ratones a la ciudad. Tal era la cantidad de ratones que, día tras día, se enseñoreaba de las calles y de las casas, que hasta los mismos gatos huían asustados. Ante la gravedad de la situación, los prohombres de la ciudad, que veían peligrar sus riquezas por la voracidad de los ratones, convocaron al Consejo y dijeron: "Daremos cien monedas de oro a quien nos libre de los ratones". Al poco se presentó ante ellos un flautista taciturno, alto y desgarbado, a quien nadie había visto antes, y les dijo: "La recompensa será mía. Esta noche no quedará ni un sólo ratón en Hamelín".Dicho esto, comenzó a pasear por las calles y, mientras paseaba, tocaba con su flauta una maravillosa melodía que encantaba a los ratones, quienes saliendo de sus escondrijos seguían embelesados los pasos del flautista que tocaba incansable su flauta. Y así, caminando y tocando, los llevó a un lugar muy lejano, tanto que desde allí ni siquiera se veían las murallas de la ciudad. Por aquel lugar pasaba un caudaloso río donde, al intentar cruzarlo para seguir al flautista, todos los ratones perecieron ahogados. Los hamelineses, al verse al fin libre de las voraces tropas de ratones, respiraron aliviados. Ya tranquilos y satisfechos, volvieron a sus prósperos negocios, y tan contentos estaban que organizaron una gran fiesta para celebrar el feliz desenlace, comiendo excelentes viandas y bailando hasta muy entrada la noche. A la mañana siguiente, el flautista se presentó ante el Consejo y reclamó a los prohombres de la ciudad las cien monedas de oro prometidas como recompensa. Pero éstos, liberados ya de su problema y cegados por su avaricia, le contestaron: "¡Vete de nuestra ciudad!, ¿o acaso crees que te pagaremos tanto oro por tan poca cosa como tocar la flauta?”. Y dicho esto, los orondos prohombres del Consejo de Hamelin le volvieron la espalda profiriendo grandes carcajadas. Furioso por la avaricia y la ingratitud de los hamelineses, el flautista, al igual que hiciera el día anterior, tocó una dulcísima melodía una y otra vez, insistentemente. Pero esta vez no eran los ratones quienes le seguían, sino los niños de la ciudad quienes, arrebatados por aquel sonido maravilloso, iban tras los pasos del extraño músico. Cogidos de la mano y sonrientes, formaban una gran hilera, sorda a los ruegos y gritos de sus padres que en vano, entre sollozos de desesperación, intentaban impedir que siguieran al flautista. Nada lograron y el flautista se los llevó lejos, muy lejos, tan lejos que nadie supo adónde, y los niños, al igual que los ratones, nunca jamás volvieron. En la ciudad sólo quedaron sus opulentos habitantes y sus bien repletos graneros y bien provistas despensas, protegidas por sus sólidas murallas y un inmenso manto de silencio y tristeza. Y esto fue lo que sucedió hace muchos, muchos años, en esta desierta y vacía ciudad de Hamelín, donde, por más que busquéis, nunca encontraréis ni un ratón ni un niño.


Actividades:

¡Esperamos que te haya gustado el cuento! Ahora te proponemos pintar imágenes del cuento, aquí te dejamos el link: http://www.colorearjunior.com/dibujos-para-pintar-de-el-flautista-de-hamel%C3%ADn-con-las-ratas-sigui%C3%A9ndolo-al-son-de-la-m%C3%BAsica-de-la-flauta-m%C3%A1gica_6157.html

BAMBI

CUENTO


Había llegado la primavera.  
El bosque estaba muy lindo. Los animalitos despertaban del largo invierno y esperaban todo un feliz acontecimiento.
― ¡Ha nacido el cervatillo! ¡El príncipe del bosque ha nacido!― anunciaba Tambor el conejito, mientras corría de un lado a otro.
Todos los animalitos fueron a visitar al pequeño ciervo, a quien su mamá puso el nombre de Bambi. El cervatillo se estiró e intentó levantarse. Sus patas largas y delgadas le hicieron caer una y otra vez. Finalmente, consiguió mantenerse en pie.
Tambor se convirtió en un maestro para el pequeño. Con él aprendió muchas cosas mientras jugaba en el bosque.
Pasó el verano y llegó el tan temido invierno. Al despertar una mañana, Bambi descubrió que todo el bosque estaba cubierto de nieve. Era muy divertido tratar de andar sobre ella. Pero también descubrió que el invierno era muy triste, pues apenas había comida.
Cierto día vio cómo corría un grupo de ciervos mayores. Se quedó admirado al ver al que iba delante de todos. Era más grande y fuerte que los demás. Era el Gran Príncipe del Bosque.
Aquel día la mamá de Bambi se mostraba inquieta. Olfateaba el ambiente tratando de descubrir qué ocurría. De pronto, oyó un disparo y dijo a Bambi que corriera sin parar. Bambi corrió y corrió hasta lo más espeso del bosque. Cuando se volvió para buscar a su mamá vio que ya no venía. El pobre Bambi lloró mucho.
―Debes ser valiente porque tu mamá no volverá. Vamos, sígueme― le dijo el Gran Príncipe del Bosque.
Bambi había crecido mucho cuando llegó la primavera. Cierto día, mientras bebía agua en el estanque, vio reflejada en el agua una cierva detrás de él. Era bella y ágil y pronto se hicieron amigos.
Una mañana, Bambi se despertó asustado. Desde lo alto de la montaña vio un campamento de cazadores. Corrió hacia allá y encontró a su amiga rodeada de perros. Bambi le ayudó a escapar y ya no se separaron más. Cuando llegó la primavera, Falina, que así se llamaba la cierva, tuvo dos crías. Eran los hijos de Bambi que, con el tiempo, llegó a ser el Gran Príncipe del Bosque.
Si por el bosque has de pasear, no hagas a los animales ninguna maldad.

ACTIVIDADES

TE MOSTRAMOS A CONTINUACIÓN ALGUNOS JUEGOS EDUCATIVOS SOBRE EL CUENTO QUE ACABAS DE LEER.

http://www.yodibujo.es/c_24119/juegos-divertidos/juegos-educativos-infantiles/juegos-de-bambi/juego-de-buscar-tambor-el-conejo

LA VACA SOÑADORA


CUENTO INFANTIL:
Había una vez en un campo de Santa Fe una vaca soñadora, que no veía las horas para que pase el tren. Será tal vez, por su aire de grandeza, es que movía su cabeza, para verlo pasar.
Todos los días la misma historia, para ella sería la gloria si algún día pudiera viajar. Conocer Buenos Aires, los teatros y las revistas. Y conseguir alguna entrevista con algún galán de novela, ese hombre que tanto la desvela y lo ve solo por la tele.

Los deseos de los niños

Ella no lo podía fingir tanto nervio que sentía, su televisión. Como soñar no cuesta nada, todas las noches le pedía a su hada que se hiciera realidad.
Por esas cosas del destino o a lo mejor fue respuesta a sus pedidos, es que el tren un día paró, por desperfecto de la maquina y frente al campo se quedó.
La vaca soñadora no lo podía creer y le pidió con tanta fe a su santo San Roque, ¡por favor que hoy me toque! y le inviten a subir. El corazón le latía, mientras se despedía de las demás.
La vaca soñadora
Y así partió la vaca rumbo a la gran ciudad, sentada en soledad por la ventanilla saludaba, a sus amigas le tiraba besitos de despedida, prometiéndoles regresar. Mucho tiempo pasó, nadie supo mas de ella, quizás ya sea una estrella, que triunfa en Buenos Aires y de nosotras se olvidó.
Pero un día el tren paró, en el campo de Santa Fe y no podían creer cuando ella se bajó. Estaba distinta, estaba delgada y de las piernas le colgaba unas cadenas importantes y aunque no era como antes, sus amigas la querían igual y con gran algarabía la salieron a encontrar.
Ya hablaba distinto, hablaba aporteñada, decía que añoraba a sus amigas de la infancia y con tantas ansias volvió a su campo natal.
Contaba con lágrimas en los ojos que no pudo cumplir sus sueños ni antojos y que por caminar en una avenida estuvo presa en Buenos Aires. ¡Esto sí que es vida! ¡Esto es tranquilidad! Aquí en mi campo puedo caminar, aunque arrastrando mis cadenas. No será Buenos Aires, pero sí, es un Aire Distinto, si se vive en libertad.
FIN

RICITOS DE ORO Y LOS TRES OSITOS


A CONTINUACIÓN TE PRESENTAMOS EL CUENTO PARA NIÑOS DE RICITOS DE ORO Y LOS TRES OSITOS.



Había una vez tres osos que vivían en el bosque, Papá oso, mamá osa y el pequeño osito.
Un día Ricitos de Oro se perdió en el bosque y descubrió la casa donde vivían los tres osos.
Cuando los osos no estaban, Ricitos de Oro entró a la casa.
Ricitos de Oro probó la sopa del plato grande. -¡Ay! -gritó-. Esta sopa está muy caliente. Ricitos de Oro probó la sopa del plato mediano. -¡Brrr! Está sopa esta helada -. Ricitos de Oro probó la sopa del plato pequeño. -¡Mmm! Esta sopa está deliciosa. Y se la comió toda.
Después de comer, Ricitos de Oro quiso dormir un poco. Se acostó en la cama grande y dijo: -¡Está durísima! Entonces se acostó en la cama mediana y dijo:-¡Está muy blanda! Por último, se acostó en la cama pequeña. Era tan cómoda que se quedó dormida.
Los osos regresaron a su casa. Papá oso dijo:-¡Alguien ha probado mi sopa!.Mamá osa dijo:-¡Alguien ha probado mi sopa también !El osito dijo:-¡Alguien se ha comido toda mi sopa!
Los tres osos, tristes y hambrientos, decidieron irse a la cama.  Papá oso dijo: -¡Alguien ha dormido en mi cama!-. Mamá osa dijo: -¡Alguien ha dormido en mi cama también!.El osito gritó: -¡Alguien está durmiendo en mi cama!
Ricitos de Oro despertó. Al ver a los osos saltó de la cama y salió corriendo sin parar.

                                                               FIN.


ACTIVIDADES.


1.- ORDENA LAS IMÁGENES SEGÚN A TRANSCURRIDO LA HISTORIA.





















EL SOLDADITO DE PLOMO

CUENTO 

Había una vez un juguetero que fabricó  un ejército de soldaditos de plomo, muy derechos  y elegantes. Cada uno llevaba un fusil al hombro, una chaqueta roja, pantalones azules y un sombrero negro alto con una insignia dorada al frente. Al juguetero no le alcanzó el plomo para el último soldadito y lo tuvo que dejar sin una pierna.
Pronto, los soldaditos se encontraban en la vitrina de una tienda de juguetes. Un señor los compró para regalárselos a su hijo de cumpleaños.
Cuando el niño abrió la caja, en presencia de sus hermanos, el soldadito sin pierna le llamó mucho la atención.El soldadito se encontró de pronto frente a un castillo de cartón con cisnes flotando a su alrededor en un lago de espejos.
Frente a la entrada había una preciosa bailarina de papel. Llevaba una falda rosada de tul y una banda azul sobre la que brillaba una lentejuela. La bailarina tenía los brazos alzados y una pierna levantada hacia atrás, de tal manera que no se le alcanzaba a ver. ¡Era muy hermosa!“Es la chica para mí”, pensó el soldadito de plomo, convencido de que a la bailarina le faltaba una pierna como a él. Esa noche, cuando ya todos en la casa se habían ido a dormir, los juguetes comenzaron a divertirse. El cascanueces hacía piruetas mientras que los demás juguetes bailaban y corrían por todas partes.

Los únicos juguetes que no se movían eran el soldadito de plomo y la hermosa bailarina de papel. Inmóviles, se miraban el uno al otro. De repente, dieron las doce de la noche. La tapa de la caja de sorpresas se abrió y de ella saltó un duende con expresión malvada.

-¿Tú qué miras, soldado? -gritó. El soldadito siguió con la mirada fija al frente.
-Está bien. Ya verás lo que te pasará mañana -anunció el duende.
A la mañana siguiente, el niño jugó un rato con su soldadito de plomo y luego lo puso en el borde de la ventana, que estaba abierta. A lo mejor fue el viento, o quizás fue el duende malo, lo cierto es que el soldadito de plomo se cayó a la calle.
El niño corrió hacia la ventana, pero desde el tercer piso no se alcanzaba a ver nada.
-¿Puedo bajar a buscar a mi soldadito? -preguntó el niño a la criada. Pero ella se negó, pues estaba lloviendo muy fuerte para que el niño saliera. La criada cerró la ventana y el niño tuvo que resignarse a perder su juguete.
Afuera, unos niños de la calle jugaban bajo la lluvia. Fueron ellos quienes encontraron al soldadito de plomo cabeza abajo, con el fusil clavado entre dos adoquines.
-¡Hagámosle un barco de papel! -gritó uno de los chicos. Llovía tan fuerte que se había formado un pequeño río por los bordes de las calles. Los chicos hicieron un barco con un viejo periódico, metieron al soldadito allí y lo pusieron a navegar.

El soldadito permanecía erguido mientras el barquito de papel se dejaba llevar por la corriente. Pronto se metió en una alcantarilla y por allí siguió navegando.
“¿A dónde iré a parar?” pensó el soldadito. “El culpable de esto es el duende malo. Claro que no me importaría si estuviera conmigo la hermosa bailarina.”

En ese momento, apareció una rata enorme.
-¡Alto ahí! -gritó con voz chillona-. Págame el peaje.Pero el soldadito de plomo no podía hacer nada para detenerse. El barco de papel siguió navegando por la alcantarilla hasta que llegó al canal. Pero, ya estaba tan mojado que no pudo seguir a flote y empezó a naufragar. Por fin, el papel se deshizo completamente y el erguido soldadito de plomo se hundió en el agua. Justo antes de llegar al fondo, un pez gordo se lo tragó.

-¡Qué oscuro está aquí dentro! -dijo el soldadito de plomo-. ¡Mucho más oscuro que en la caja de juguetes!
El pez, con el soldadito en el estómago, nadó por todo el canal hasta llegar al mar. El soldadito de plomo extrañaba la habitación de los niños, los juguetes, el castillo de cartón y extrañaba sobre todo a la hermosa bailarina.“Creo que no los volveré a ver nunca más”, suspiró con tristeza. El soldadito de plomo no tenía la menor idea de dónde se hallaba. Sin embargo, la suerte quiso que unos pescadores pasaran por allí y atraparan al pez con su red.
El barco de pesca regresó a la ciudad con su cargamento. Al poco tiempo, el pescado fresco ya estaba en el mercado; justo donde hacía las compras la criada de la casa del niño. Después de mirar la selección de pescados, se decidió por el más grande: el que tenía al soldadito de plomo adentro.
La criada regresó a la casa y le entregó el pescado a la cocinera.
-¡Qué buen pescado! -exclamó la cocinera.
Enseguida, tomó un cuchillo y se dispuso a preparar el pescado para meterlo al horno.
-Aquí hay algo duro -murmuró. Luego, llena de sorpresa, sacó al soldadito de plomo.
La criada lo reconoció de inmediato.
-¡Es el soldadito que se le cayó al niño por la ventana! -exclamó.
El niño se puso muy feliz cuando supo que su soldadito de plomo había aparecido. El soldadito, por su parte, estaba un poco aturdido. Había pasado tanto tiempo en la oscuridad. Finalmente, se dio cuenta de que estaba de nuevo en casa. En la mesa vio los mismos juguetes de siempre, y también el castillo con el lago de espejos. Al frente estaba la bailarina, apoyada en una pierna. Habría llorado de la emoción si hubiera tenido lágrimas, pero se limitó a mirarla. Ella lo miraba también.
De repente, el hermano del niño agarró al soldadito de plomo diciendo:
-Este soldado no sirve para nada. Sólo tiene una pierna. Además, apesta a pescado.
Todos vieron aterrados cómo el muchacho arrojaba al soldadito de plomo al fuego de la chimenea. El soldadito cayó de pie en medio de las llamas. Los colores de su uniforme desvanecían a medida que se derretía. De pronto, una ráfaga de viento arrancó a la bailarina de la entrada del castillo y la llevó como a un ave de papel hasta el fuego, junto al soldadito de plomo. Una llamarada la consumió en un segundo.A la mañana siguiente, la criada fue a limpiar la chimenea. En medio de las cenizas encontró un pedazo de plomo en forma de corazón.Al lado, negra como el carbón, estaba la lentejuela de la bailarina.

 FIN. 



ACTIVIDADES PARA REALIZAR EN COMPRENCIÓN AL CUENTO "EL SOLDADITO DE PLOMO"

 1. ¿quien fabrico a los soldaditos de plomo?
2. ¿Qué juguetes le regalaron al niño que cumplía años?
3. ¿Todos los soldados de plomos eran iguales? ¿Cuántos había diferentes? ¿En qué era diferente?
4. ¿Qué hacían los juguetes por la noche? ¿Qué ruidos hacían por la noche?
5.-¿Qué sucedió para que el Soldadito fuera tragado por un pez?
Y ¿qué sucedió después del que pescador pescara al pez que se tragó al Soldadito?
6.- ¿ cómo fue l final del cuento?





TE PROPONEMOS A CAMBIARLE  ES FINAL AL CUENTO. ¿ TE ANIMAS?

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ESPERAMOS LES HAYA GUSTADO EL CUENTO.

viernes, 1 de junio de 2012

EL PRINCIPITO

Argumento:

La historia empieza cuando el autor describe un dibujo que hizo cuando era niño de una boa constrictor que se traga un elefante, después de haber visto un libro sobre la selva virgen, en el cual había un dibujo de éste increíble animal.
Muy contento con su elefante tragado por una serpiente, enseña su dibujo a varias personas mayores, preguntando si les asusta el dibujo, a lo que los mayores responden: “¿Por qué debería dar miedo un sombrero?
Disgustado por la falta de imaginación de los adultos, decide cambiar de oficio, ya no será pintor, será piloto de avioneta. Así, vive sólo, pilotando sin nadie con quien poder hablar de verdad durante años, hasta que un día tiene una avería en el desierto del Sahara. Pasa la primera noche durmiendo en la arena, y cuando las primeras luces del alba iluminan el día, oye una voz muy especial que le dice “por favor, dibújame una oveja”. Con sorpresa, se levanta de un salto y ve ante si a un principito que con insistencia, pero con calma le pide que le dibuje una oveja. Le dibuja varias ovejas, pero todas son rechazadas por el joven principito, también le dibuja el elefante comido por la serpiente, a lo que éste responde que no quiere ni elefantes ni serpientes que quiere una oveja. Se da cuenta que el principito ha reconocido el dibujo y decide dibujarle una caja con agujeros y la oveja dentro. “Esto es exactamente lo que quería” le dice. Y así es como el piloto conoce al principito del cuento.
Lo que sigue es la historia que el principito le cuenta al piloto sobre las aventuras que ha tenido en otros mundos desde que dejó su planeta, el asteroide B-612, las cosas que había aprendido, los extraños personajes que había conocido, de los que no podía entender su comportamiento, y los amigos que había hecho.
El asteroide B-612 tenía tres pequeños volcanes, dos de ellos en erupción, que le venían muy bien para calentar la comida, en el otro, que estaba extinguido, no tenía nada, y lo usaba como silla o taburete. También tenía una flor, que cuidaba con mucho esmero. El día antes de marcharse, deshollinó con cuidado los tres volcanes y tapó su flor con una urna de cristal para protegerla del viento y del frío. Al poco rato, marchó en busca de algún amigo: llegó a un asteroide, donde vivía un rey muy antipático luego fue a otro, donde vivía un hombre que siempre estaba feliz, un asteroide en el que vivía un borracho, en otro vivía un hombre de negocios, que siempre estaba haciendo cuentas, en otro asteroide vivía un farolero, y en otro un hombre sabio.
Ninguno de estos hombres le caían bien; hasta que llegó a la Tierra, donde conoció a un zorro, mas tarde lo domesticó; después marchó y llegó a este lugar, en el que se encontró con el piloto.
El principito se hace preguntas que contesta el mismo en su infantil y natural forma de entender los valores humanos. Cuando conoce al zorro hace su propia interpretación de lo que es tener un amigo y despedirse de el.
Todo está escrito en un lenguaje que casi te hace llorar. El principito en su inocencia y deseo de bondad, de conocer cada lugar y cada persona con avidez y curiosidad, es no sólo un vagabundo, sino un mensajero de sencillez, imaginación, amor, amistad y ingenuidad infantil.
Las historias son profundas, intensamente conmovedoras y están llenas de filosofía y de metáforas poéticas: “sólo con el corazón se puede ver bien; lo esencial es invisible para los ojos”.
Es un cuento que va más allá de la imaginación del lector, y que recuerda que las cosas importantes de la vida se encuentran en el interior de las personas.

Autor:

Antoine de Saint-Exupéry, nació el 29 de Junio de 1900, y murió el 31 de Julio de 1944, dentro de un avión, seguramente como él habría deseado morir: en el aire, donde decía que se sentía verdaderamente libre y donde afluía lo mejor de sí mismo.
Lionés de nacimiento, se crió en Saint Maurice-de-Rémens junto a sus tres hermanas, dos hermanos y su madre, cuando murió su padre.
Fue un mal estudiante. A los doce años hizo su primer vuelo con un piloto del aeródromo cercano a su casa. Al acabar el bachillerato empezó estudios navales en París pero fue un fracaso. Después entró en Bellas Artes y también lo dejó. Llevó una vida de bohemio hasta que en 1921 se fue al servicio militar, dónde después de la instrucción lo mandaron a Marruecos durante nueve meses. Más tarde hizo un curso y se graduó como subteniente, siete meses más tarde tuvo su primer accidente de aviación.
A los 26 años (1926) publicó su primera novela “El aviador”. Desde entonces su vida transcurrió siempre entre la aviación y la literatura. Dos años más tarde tomó como base su primera novela y la reelaboró a partir de su experiencia en la base de cabo Juby, en plena insurrección marroquí, dónde estuvo de comandante jefe.
En 1931, y cuando llevaba dos años trabajando en la empresa Aero-Postale de Buenos Aires, escribió “Vuelo nocturno”que trata sobre los aventureros que abrieron la ruta aérea Buenos Aires - Río de Janeiro. Por éste libro obtuvo el premio “Fémina”. Cuando la empresa cerró, trabajó como periodista, tarea que le trajo a Barcelona durante la guerra civil.
Entre 1931 y 1938 fracasó, al tener varios accidentes, uno de ellos muy grave, como raid entre París y Saigón y entre Nueva York y Tierra del Fuego.
Más tarde mientras vivía en Estados Unidos, publica “Tierra de los hombres” (1939) que narra, en uno de sus capítulos, el accidente que tuvo un amigo suyo en los Andes. Ésta novela ganó el “Gran Premio de Novela de la Academia Francesa”.
Aquel mismo año estalló la segunda guerra mundial, y ya recuperado del último accidente, fue destinado a un grupo aéreo de reconocimiento. Una de sus misiones le sirvió como base de la novela “Piloto de guerra” que escribió en 1941 cuando ya estaba instalado en Nueva York. Éste libro fue publicado en Estados Unidos, y fue autorizado en la Francia de Pétain con cuatro palabras censuradas “Hitler es un idiota”, pero que finalmente fue prohibido en 1943 cuando ya había ganado el “National Book Award”.
De vuelta en Nueva York, en 1942, empezó a escribir “Ciudadela”, obra inacabada y póstuma muy diferente a las restantes. Y “El principito”, libro también singular, ilustrado por él mismo.
A punto de cumplir los 43 años, fue nombrado comandante de las fuerzas aliadas y enviado al Norte de África. El verano de 1944 estaba destinado en la base de Borgo (Córcega). El 31 de Julio, despegó para lo que sería su última misión. Estaba en el límite de la edad autorizada para pilotar y las autoridades militares habían decidido que no le autorizarían ningún vuelo más. No hizo falta, el avión cayó al mar y Saint-Exupéry entró en el mundo de la leyenda.

Actividad:

Es tu turno de inventar un cuento, realiza uno que contenga ideas similares a este cuento. ¡Manos a la obra!

Libro: http://www.agirregabiria.net/g/sylvainaitor/principito.pdf
Película: http://www.youtube.com/watch?v=LGzD6HY7DP8

MI PLANTA DE NARANJA LIMA


Argumento:

Zezé es un niño que vive inmerso en el mundo que los adultos construyen día a día enviciado por el recelo y la impotencia que genera la falta de empleo y por ende la pobreza que trae aparejada. Sólo tiene cinco años y su padre descarga en él el resentimiento y la furia traduciéndola en palizas por demás infrahumanas y humillantes.
El dolor físico, y más aun, el anímico generan en el niño un desarrollo acelerado de su condición de tal. Todo esto hace que su imaginación sea tan creativa, que hasta hace hablar a una planta, haciéndola su mejor amiga.
Cuando conoce a alguien que realmente lo ama, es tan esfímero el tiempo que dura, que cuando lo pierde se instala en él un estado de letargo que casi parece que se muere.
Mejora su salud, pero ya no es el mismo. La condición de su padre mejora, se produce un acercamiento, pero el niño rechaza dicha oferta considerándola que llegó demasiado tarde.

Autor:

José Mauro de Vasconcelos (Río de Janeiro, Brasil, 1920-1984) escritor brasileño. Su obra más famosa es la novela Mi planta de naranja-lima.
Como autodidacta ejerció diferentes oficios: fue entrenador de boxeadores, trabajador de haciendas, pescador y maestro en una escuela de pescadores, hasta que lo animó el deseo de viajar, de conocer su país e interpretarlo. Convivió con los indios, de quienes aprendió historias y tradiciones y acumuló experiencias. Tenía a su favor una excelente memoria, una rica fantasía y un intenso deseo de transmitir, de contar, que es un elemento primordial de los escritores. En principio, fue un cuentista oral: con mímica y variadas entonaciones, inventaba y animaba sus cuentos. Cuando empezó a darles forma escrita, sus cuentos y novelas registraron su profundo espíritu de observación y esa cualidad sutil que establece un fecundo diálogo con el lector. Una de sus obras más destacadas fue Mi planta de naranja lima. En ella relata la vida de un niño que pasa de la infancia a la adultez, y muestra el dolor y la alegría de este niño. Quizás una de las cosas que pudieron influenciarle notablemente, fue la muerte de su hermana a los 24 años y su hermano a los 20.

Obras:

  • Vamos a calentar el sol.
  • Rosinha, mi canoa.
  • Corazón de vidrio.
  • El velero de cristal.
  • Barro blanco.
  • Arará vermelha.
  • Calle descalza.
  • Las confesiones de fray calabaza.

Actividad:

Describe a los personajes de la novela. Realiza una reflexión sobre esta.

 





LOS OJOS DEL PERRO SIBERIANO.


Argumento:

Frente al SIDA la mirada de todos cambia: hay miedo, compasión, lástima, dolor. La única mirada que no cambia es la que Ezequiel recibe desde los ojos de su mascota. Él lo sigue viendo como siempre, con la misma lealtad.

El protagonista de esta historia irá descubriendo lo que su familia pretende esconder. La enfermedad de su hermano mayor lo llevará a cuestionarse sobre los afectos que creía invulnerables, sobre los silencios y las voces que no dicen lo que quisieran.
Una novela fuerte pero sin golpes bajos ni dramatismos exagerados, para abordar con realismo y prudencia uno de los temas tabú que más preocupa a los jóvenes. 

Autor: Antonio Santa Ana

Antonio Santa Ana (Ciudad de Buenos Aires, 1963 — ) es un escritor argentino, conocido principalmente por sus dos novelas “Los ojos del perro siberiano” (1998) y “Nunca seré un superhéroe” (2000). 

Trabajó en la organización de la feria del libro de Buenos Aires durante 10 años, después de unos meses en Libros del Quirquincho y, desde fines de 1992, en el grupo editorial Norma. Fue miembro de la comisión directiva de ALIJA del comité editorial de la revista Latinoamérica de la literatura infantil y juvenil, y en un par de ocasiones jurado del premio Norma-Fundalectura. 

Gracias a la literatura viajó por Colombia, México, Guatemala, Chile, Costa Rica, Perú, Venezuela. 

Actividad:

Te proponemos que busques este libro y lo leas, también a que dejes tu comentario para ver si te gustó o no. ¡Suerte! :)