Había llegado la primavera.
El bosque estaba muy lindo. Los animalitos despertaban del
largo invierno y esperaban todo un feliz acontecimiento.
― ¡Ha nacido el cervatillo! ¡El príncipe del bosque ha
nacido!― anunciaba Tambor el conejito, mientras corría de un lado a otro.
Todos los animalitos fueron a visitar al pequeño ciervo, a
quien su mamá puso el nombre de Bambi. El cervatillo se estiró e intentó
levantarse. Sus patas largas y delgadas le hicieron caer una y otra vez.
Finalmente, consiguió mantenerse en pie.
Tambor se convirtió en un maestro para el pequeño. Con él
aprendió muchas cosas mientras jugaba en el bosque.
Pasó el verano y llegó el tan temido invierno. Al despertar
una mañana, Bambi descubrió que todo el bosque estaba cubierto de nieve. Era
muy divertido tratar de andar sobre ella. Pero también descubrió que el
invierno era muy triste, pues apenas había comida.
Cierto día vio cómo corría un grupo de ciervos mayores. Se
quedó admirado al ver al que iba delante de todos. Era más grande y fuerte que
los demás. Era el Gran Príncipe del Bosque.
Aquel día la mamá de Bambi se mostraba inquieta. Olfateaba
el ambiente tratando de descubrir qué ocurría. De pronto, oyó un disparo y dijo
a Bambi que corriera sin parar. Bambi corrió y corrió hasta lo más espeso del
bosque. Cuando se volvió para buscar a su mamá vio que ya no venía. El pobre
Bambi lloró mucho.
―Debes ser valiente porque tu mamá no volverá. Vamos,
sígueme― le dijo el Gran Príncipe del Bosque.
Bambi había crecido mucho cuando llegó la primavera. Cierto
día, mientras bebía agua en el estanque, vio reflejada en el agua una cierva
detrás de él. Era bella y ágil y pronto se hicieron amigos.
Una mañana, Bambi se despertó asustado. Desde lo alto de la
montaña vio un campamento de cazadores. Corrió hacia allá y encontró a su amiga
rodeada de perros. Bambi le ayudó a escapar y ya no se separaron más. Cuando
llegó la primavera, Falina, que así se llamaba la cierva, tuvo dos crías. Eran
los hijos de Bambi que, con el tiempo, llegó a ser el Gran Príncipe del Bosque.
Si por el bosque has de pasear, no hagas a los animales
ninguna maldad.
ACTIVIDADES
TE MOSTRAMOS A CONTINUACIÓN ALGUNOS JUEGOS EDUCATIVOS SOBRE EL CUENTO QUE ACABAS DE LEER.
http://www.yodibujo.es/c_24119/juegos-divertidos/juegos-educativos-infantiles/juegos-de-bambi/juego-de-buscar-tambor-el-conejo
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